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17 de abril de 2011

Si lo digo o lo callo


Existe en la vida un juego de estrategias que pasa justamente por lo que decimos y lo que callamos, si hablamos estamos haciéndonos cargos de lo que decimos y somos juzgados por esas palabras expuestas. Decían por ahí que… Todo lo que digas puede ser usado en tu contra, mientras que existe otro dicho similar y bastante interesante que va algo así… Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios.

Y esta frase aplica sin compasión a la hora de conocer a alguien con quien pretendes tener algo, ok definamos algo… ALGO dícese de eso que arranca con un beso, cama, noviazgo, matrimonio o en algunos casos ALGO es eso que arranca con un beso, cama, amigovio, ex amigo.

De todas formas esta semana viví algo interesante ya que usando las palabras precisas conseguí acercarme a alguien que me interesa algo. Interés que podemos definir en beso, cama, noviazgo, matrimonio y en una cita, pero así… Cita de verdad!! Cita de las buenas!!! Cita de… Buenísimo a qué hora y de donde te busco? Pase a conocerle a este hombrezote que se sentó delante mío, sin poder disimular su TOC (trastorno obsesivo compulsivo) el cual hizo que se pasara ordenando la mesa para que esté totalmente simétrica todo el tiempo, los vasos, el plato, los celulares, las sillas que sobraban a los costados y todo esto hacia en fracciones de segundos mientras que hablaba y hablaba y hablaba convirtiéndose de príncipe azul a esclavo de sus propias palabras.

Mientras que yo tomaba mi caipiriña y siendo la dueña de mi silencio y de mis intenciones de enamorarme de él, me dedique a escuchar y observar a este maravilloso ser y me di cuenta que no me interesaba tanto como pensaba. Sus palabras lo condenaron y mis ansias bajaron a nada y estoy segura que las pocas palabras que utilice para atajar sus penales en los que me dejaba en claro que estaba ALGO interesado en mi o sea beso, cama, amigovia, ex amiga también generaron en él un absoluto desencanto.

Aun así quede con la leve decepción de no haber sido lo suficientemente inteligente en esa cita como para salir mejor librada de la situación, hubiese pegado tanto un beso lindo de despedida de una cortísima historia de amor.

Entonces me convertí en esclava de mis palabras y vía twitter hice un descargo de mi frustración reciente logrando que cierta persona con quien nunca tuve nada aunque intenciones existió de parte de ambos me dijera algo tan poco caballeroso como… Ojala pudiera poner yo tb algo así… Alguien q me haga el favor y poner mi dirección.

QUE ME HAGAN EL FAVOR?? Pero por favor!! Pedazo de looser, maldito! Nunca me habían ofendido tanto y tan gratuitamente!!! Entonces hoy ya más tranquila decidí escribir esto para que no se me olvide nunca… La vida y su juego de estrategias en donde hay que saber que decir y que callar nos llevan a ser quienes somos.

Pero existe algo con lo que no contamos y eso tiene que ver con la poca o mucha capacidad que tienen los demás en interpretar nuestras palabras e incluso nuestros silencios. Por lo cual antes de decir o callar algo deberíamos tomarnos el tiempo de mirar donde estamos sembrando esas palabras o esos silencios.

Aun así sigo con mi búsqueda de que llegue el indicado… convencida de que es probable que merezca la soledad de mi silencio… pero también convencida de que NO MEREZCO tener a mi lado a un imbécil que no sepa interpretar mis palabras. Por ende quien soy en verdad!

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