Buscar este blog

13 de junio de 2013

El foco


Me gusta escribir aunque lo hago poco, seguro escribo poco por que leo poco. Con la lectura tengo una relación casi sadomasoquista ya que me gusta pero a la vez me cansa mucho por un problema de vista que tengo.
De todas formas ahora estoy en un momento de mi vida en el cual me gustaría volver a escribir y capturar en palabras como cuando capturas en una fotografía un momento, una realidad. Como ayuda memoria uso el twitter, ya que es lo que siempre tengo a mano, sería algo así como una cámara fotografía que me ayuda a capturar un momento en palabras. Aunque debo reconocer que eso ya me genero problemas con personas que consideraba mucho mas inteligentes de lo que realmente eran.
Bueno siguendo esta premisa quiero escribir sobre algo que se me ocurrió hoy y lo “twittee” obviamente
Cambiar el foco. Apagarse y desenroscarse, eliminar lo que no sirve y remplazarlo, volver a enroscarse y empezar a brillas de nuevo.
Ese sencillo movimiento de desenroscar y volver a enroscar algo para generar luz es lo que me impulsa a escribir hoy. Ya que mi foco está a punto de apagarse y aun así sigo enroscada en algo que no tiene mucho sentido. Buscando los pro y los contra a esta situación debo confesar que al final soy una mujer que se mueve a través de lo que siente.
Lo terrible de esto es que si no siento nada no me muevo, por ende no avanzo, por ende lo paso mal. Visto y considerando que estoy en sola en la vida, claro si no fuera por mi compañero de vida Felipe. No puedo permitirme algo así nunca! Pero… debo reconocer que lo estoy haciendo.
Hace 4 meses que estoy trancada en algo que no logro sacar a flote y para una chica sola e independiente 4 meses es una barbaridad de tiempo. Es por eso que he decidió cambiar de foco, realizando todo el proceso de desenroscarme y volver  enroscarme de nuevo a algo mucho mas potente y favorable para mí.
Debo recuperar mi capacidad de trabajo incansable, debo recuperar mi capacidad de generar cosas, debo por sobre todas las cosas generarme el hábito de venta, de ser la cabeza de esta pirámide que ahora está de cabeza y me está pesando más que nunca.

Cambio de foco y empiezo a iluminar todo con más fuerza, me desenrosco y me enrosco de nuevo para empezar a brillar. Porque de eso se trata esto amigos, Sin luz no hay imagen, sin imagen no hay movimiento y sin movimiento no hay historia.