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20 de noviembre de 2012

Morfina para el alma



Ya conocí el dolor físico en varias oportunidades, en algunas fueron  por cortes en donde sangré bastante pero al final cicatrice y seguí adelante, en otras fueron por golpes en donde vi mi piel cambiando de color y de forma pero aun así sabia que en algún momento todo pasaría, hinchazón bajaría y ese color morado pasaría por varias tonalidades pero al final volvería a la normalidad. También conocí el dolor de un corazón roto en varias oportunidades y bueno; creo que según la edad que uno tenga ese dolor de corazón roto duele de forma distinta pero aun así puedo denominarme como una sobreviviente con el corazón remendado pero en perfecto estado.

Lo que  me toca padecer en este momento es algo que nunca había sentido. Ese dolor intenso que sofoca y que no se relaja con nada. Que a momentos atormenta un poco más cuando bajo la defensa y pienso en lo sucedido por un instante. Ese dolor que descoloca, al cual no sabes cómo enfrentar y que no te da señales de culminación, ese dolor de muerte, de ausencias, ese dolor que muy en el fondo tuyo sabes que será eterno.

Viniendo de una familia maravillosa con quienes viví una infancia genial llena de recuerdos preciosos y de momentos difíciles pero siempre protegida por mi súper héroe personal que era mi papá, es evidente que a esta altura de mi vida es eso mismo lo que desee para mí. Formar una familia maravillosa con un caballero inteligente que sepa convertirse en el súper héroe personal de mis futuros hijos.  Pero esa transición entre, no lograr proyectar mi vida por no encontrar al hombre indicado sumado a que parte de mi familia se desvanece de forma natural ya que dos de mis hermanos ya comparten sus vidas y es confeccionaron sus trajes de súper héroes es lo que me desubica en el tiempo y el espacio.

Porque mi familia se transformo y dividió como consecuencia natural del paso de los años, una parte de ella creció y se multiplico cosa que me genera muchísima felicidad pero, la parte restante de sus integrantes se convirtieron en seres absolutamente oscuros y nefastos de los cuales solo me resta alejarme para intentar ser feliz 

Entonces hoy intentando que este dolor que me genero la desilusión y la impotencia de verle a seres que formaron parte de mi vida y de mi familia convertidos en ilustres desconocidos con los cuales no tengo ni quiero ningún tipo de contacto a futuro, es una situación que me genera una asfixia, desesperación y un sufrimiento inexplicable! Es la cortada sangrante, el moretón inflamado y el corazón en pedazos todo a la vez!

No logro buscar resignación ante esto que siento como quien busca consuelo luego de enterrar a un ser amado. Porque esto que me paso es lo mismo que desterrar de mi mundo a personas con las que aun voy a cruzarme por la vida y por salud mental y física voy a tener que ignorar. Es afrontar que mi familia dejo de ser tal, que una parte de ellos pasaron a ser parientes con quienes compartir unos pocos días al mes.  Y que otra parte de ellos están muertos en vida.

Es darme cuenta que estoy lo suficientemente crecida como para afrontar sola lo que me depara el futuro mientras deseo con todas mis fuerzas volver a ser una princesa y que mi papá vuelva y me abrace fuerte como lo hacía antes para decirme que todo va a estar bien.
Morfina para mi alma, morfina para que no me duela por que este dolor me demuestra que al final soy más cobarde de lo que imagine.