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25 de agosto de 2011

Quien nació para pelotudo…. No puede eludir su destino


Después de otro bochornoso episodio en mi vida, esta idea vuelve a tomar fuerza.  Muchas veces me pregunto que estoy haciendo mal pero no consigo encontrar mi error.

Siempre tengo la sensación de que me paso o que me quedo corta pero a ese punto exacto no logro llegar. Y la maldita soledad que es mala consejera y hace que la resignación se vuelva cariño a alguien que no se meceré ni el saludo  me  embarca en un viaje rumbo al desastre total.

Lo mas simpático es que esta vez no estoy llorando por la herida sentimental por que no existió sentimiento alguno, estoy lamentando la falta de respeto, la poca delicadeza, la escases absoluta de tacto, el hecho de que sin identificar el sentimiento real eso que hizo me molesta absoluta y sinceramente al punto de desear una vez más mandar todo al carajo.

El silencio hace que me vuelva más fuerte ahogada en el veneno que no logro sacar con palabras y que me trago en mi silencio, silencio que me sirve como escudo para no tener que mostrar mi lado débil, para no tener que hablar sin manejar la situación embarga en la rabia del momento.

Ahora ya esta! Ya fue, de nuevo al ruedo. El mercado de solteras esta complicado y cada día se ponen más duro pero aun así no puedo eludir mi destino, ese que me hace seguir soñando con el príncipe azul que llegara a mi vida para que vivamos felices por siempre. O no, capaz que solo quiero un partner de vida, alguien con quien hacer planes de fines de semana y que duerma en mi cama algunas noches, ese que me acompañe a algunos eventos, venga a mi oficina a tomar café o terere y se deje mimar, ese que se reporte con mensajes de texto cada tanto para que no le extrañe tanto, ese que quiera darme besos y abrazos sin restricciones. Y si, al final la pelotuda soy yo!